Estas son las recomendaciones de Profeco para evitar gastos hormiga

¿Te está pasando últimamente que llegas a la quincena sin dinero, o ya debiéndola? No es sólo la cuesta de enero, es probable que los llamados “gastos hormiga” sean los que están afectando tu presupuesto sin que te des cuenta.

Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), estos pequeños desembolsos, aunque parezcan insignificantes, pueden representar hasta el 15% de tus ingresos, impactando significativamente tus finanzas personales.

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¿Qué son los “gastos hormiga”?

Los “gastos hormiga” son aquellos consumos pequeños y recurrentes que hacemos de forma impulsiva o sin planeación. Aunque parecen inofensivos, su acumulación puede convertirse en un verdadero lastre para la economía de las personas. Ejemplos comunes de gastos hormiga incluyen:

• Comprar café o agua embotellada diariamente.
• Propinas frecuentes.
• Antojos como chicles, frituras o refrescos.
• Pedir comida en la calle o por aplicaciones.
• Transporte en taxi o servicios como Uber.
• Compras impulsivas en tiendas o plataformas en línea.

La característica principal de estos gastos, según Profeco, es que no suelen estar contemplados en el presupuesto personal, realizándose de forma impulsiva, lo que dificulta medir su impacto real en las finanzas.

¿Cómo evitar los gastos hormiga?

Ahora que ya conoces el origen de lo que está vaciando tu cartera antes de lo previsto, la Profeco te echa la mano ofreciendo recomendaciones clave para reducir estos gastos y que te rinda más el dinero:

• Lleva un presupuesto detallado: Registra tus gastos diarios, semanales y mensuales. Al identificar en qué se va tu dinero, será más fácil tomar decisiones para reducir los consumos innecesarios.
• Prepara tus alimentos en casa: Llevar tu propio café, agua y comida no solo es más saludable, sino que también representa un ahorro significativo a largo plazo.
• Revisa tus servicios contratados: Evalúa tus suscripciones de streaming, televisión de paga y aplicaciones. Cancela los servicios que no usas con frecuencia y prioriza aquellos que realmente disfrutas.
• Evita compras por impulso: Antes de adquirir algo, pregúntate si realmente lo necesitas. Esto aplica especialmente en tiendas en línea, donde es fácil caer en la tentación de ofertas atractivas.

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Implementar estas prácticas puede ayudarte a identificar y controlar los pequeños gastos que, sin darte cuenta, afectan tus finanzas. ¡Haz del ahorro un hábito y aprovecha mejor tu dinero!